Un muy buen sitio para comer cerca de la playa. La comida muy rica (aunque a veces al arroz de la paella le puedan faltar unos minutos más de cocción, pero aun así está muy bueno y con mucha carne y verduras) y abundante.
Las camareras son super amables y están siempre pendientes para que no tengas que esperar. Además te puedes fiar de sus recomendaciones, porque suelen acertar :-)
Los precios no son baratos pero tampoco excesivos teniendo en cuenta la cantidad de comida, lo rico que está todo (las carnes son muy recomendables), el buen servicio y la buena ubicación cerca de la playa. Además tiene un parque justo al lado donde los peques se pueden entretener jugando.
Muy buena relación calidad/precio, platos bastante generosos, buena atencion al cliente, la chica que nos atendió fue muy amable y simpática.
La comida está más o menos, pedí unos calamares y no estaban muy cocidos. El servicio es rapidísimo. El restaurante está dentro de un parque y los niños están muy bien ahí mientras los padres comen o beben. Los camareros están muy atentos todos..aunque he de destacar a Santiago y a Diana, rápidos y muy atentos, pensábamos en algo y al mirar ya estaba él o ella con la mirada muy atenta a ver dónde podrian ayudar. Para repetir, se puede pasar algún mal plato, Aunque el servicio cuenta MUCHO más. Para ir y repetir.
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