Estamos haciendo el camino a Santiago, y nuestra etapa culminó en carrión de los condes ,nuestra grata sorpresa encontrar a esta gente bonita de Venezuela dirigiendo la taberna y nos comimos unas deliciosas arepas rellenas de pollo y aguacate ,otra de carne molida para chuparse los dedos ,ademas degustamos una rica polenta,y si le sumamos la amena charla y la buena atención les puedo decir que me sentí como en mi Venezuela y que te puedo contar de ese rico café. Disfrutamos el momento gracias Luis Ascanio e hijo, por tanta cercanía, Dios los bendiga Volveremos...
Cada día, y sobre todo cuando no eres cocinero es debatirse entre qué comer. Hoy, más bien como peregrino he optado por dos sabrosas arepas que te dan la suficiente energía para caminar varios kilómetros más. El trato ha sido muy agradable. Lo recomiendo totalmente.
Estuvimos de paso y descansando de un viaje largo . La comida casera muy sabrosa, la atención del camarero impecable, muy atento y amable. Cuando volvamos sin duda repetiremos.
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