Disfrutamos de una agradable velada en família antes de finalizar nuestra visita. El local aún si cabe más atractivo con la iluminación nocturna. Buen ambiente y a destacar lo cómodas que me resultaron las butacas. Relación calidad- precio buena y servicio atento y amable.
Atención a las intolerancias y alergias aunque me faltó más opción sin gluten.
Consta de restaurante, zona de baile y copas y zona de piscina, con servicios de cama balinesa, etc...
Sin duda, una buena elección y un local a tener en cuenta en próximas visitas.
Beach club con piscina, servicio de hamacas, camas balinesas, toallas, vestuarios, bar en la piscina y restaurante. Ideal para pasar un día entero de verano. La comida es correcta, tal vez un poco cara para lo que es, pero nada desorbitado siendo un restaurante en la playa. El servicio es muy bueno; Carlota, en la zona de la piscina, nos trató de lujo y estuvo siempre atenta a que no nos faltara de nada durante todo el día. Muchas gracias por hacer posible un gran día!! Repetiremos seguro!
El local dispone de piscina (con pago por el servicio y alquiler de hamacas o camas tailandesas a parte de la comida y con precio algo elevado). El restaurante en sí es bonito y con vistas a la playa.
En nuestro caso, comimos el menú semanal y la calidad precio está bien, aunque algunos platos son algo sencillos, cómo el caso del uramaki. La focaccia estaba muy buena y el arroz también me pareció muy rico de sabor, aunque le faltaba un punto de cocción y el postre, bonito en su presentación, ligero y rico.
Para mí, el punto más desfavorable fue la lentitud del servicio, tanto para tomar nota del pedido cómo para servirlo, aunque cabe decir que los camareros sí fueran agradables y educados en todo momento.
Si è verificato un errore! Riprova tra qualche minuto