En general bastante rico, la tapa que tiene cebolla frita, croqueta de chipirones y calamares muy rica de sabor, pero los fritos cuando llevan mucho tiempo pierden mucha consistencia.
La tapa de hamburguesa muy seca, es lo único que no nos gustó.
No había sitio fuera pero con la buena pinta que tenía todo decidimos sentarnos dentro y no nos arrepentimos.
Fuimos al día siguiente también.
Los torreznos muy chiclosos pero ricos de sabor.
¡La cena de hoy fue una absoluta maravilla! Me puse las botas con unos pinchos que estaban para chuparse los dedos, y no exagero. Pero la guinda del pastel fue el trato de los camareros y la dueña, ¡fue de lo mejor! Te hacían sentir como en casa, y siempre con una sonrisa.
Este establecimiento nos gustó mucho, tiene unos pintxos muy ricos.
Pedimos varios pintxos en donde empezamos probando uno de hamburguesa que tenía una carne que estaba muy buena, al igual que el pan, luego pedimos uno de hojaldre que también nos pareció muy rico porque estaba fresco y crujiente. También nos apeteció uno de pimiento relleno con bacalao que estaba pasable, y terminamos pidiendo uno que nos recomendaron, el de huevo con setas.
Los chavales que estaban ahí eran muy majos, uno de ellos me cargó el móvil. Además nos gustó mucho que dejaran entrar 🐶.
Lo único negativo fue que los pintxos estaban bastantes costosos para ser Castro, no es el centro de Donosti.
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