Decidimos comer en este restaurante para intentar aprovechar el mayor tiempo posible. Fuimos un poco escépticos con la idea de que es el típico sitio donde tienen tanta gente que no necesitan esforzarse demasiado. Cuál fue nuestra sorpresa cuando plato tras plato nos dimos cuenta de que, todo estaba muy rico y con unos precios muy ajustados. El menú de cocido muy completo y delicioso, migas riquísimas, y los callos de escándalo.
También probamos el menú de fabada y entrecot y todo de muy buena calidad.
Los niños pidieron un menú infantil que era enorme. Todos los menús incluyen bebidas y postres.
Además, tanto el encargado como el resto de personal nos parecieron encantadores.
Seguro que si volvemos al Puerto de Navacerrada repetiremos en este restaurante.
Y por cierto, el caldito de media mañana que nos tomamos allí también me pareció buenísimo
Siempre a tope de gente tanto en invierno como en verano. Evidentemente cuando el volumen de gente es tanto la calidad del trato a veces disminuye no obstante son gente muy cercana muy atentos y amables. El caldo es sin duda el plato fuerte y por lo que pregunta todo el mundo con frio. La oferta de comida no esta mal y a precio razonable. Todo muy rico y en cantidad generosa. Recomendable los desayunos y las meriendas.
Una de las mejores parrilada que he comido. La parrilada dice para dos personas pero creo que en verdad es para tres, ya que trae mucha comida. Se le podria dar 10 estrellas fácilmente. El restaurante esta en el primer piso. La parte de abajo es de comida rápida. La vista es fabulosa.
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