Una gran experiencia en comillas, llegamos de Gijón en temporada baja y nos encontramos con este restaurante. Rafa al mando nos ayudo dándonos los mejores consejos sobre los manjares que el gran equipo de cocina crean con gran entusiasmo y una calidad envidiable. Javier el camarero nos atendio estupendamente. Pero lo mejor es la magnitud de sus platos, grandes productos y ejecutados de una manera magistral. MUCHAS GRACIAS POR HACER ESTE TIPO DE COCINA. Los postres caseros dan el toque final a una grata velada y visita a comillas.
Magnífica comida. Comimos en la terraza y la verdad es que todo buenísimo. Tomamos una tabla de quesos cántabros muy ricos, unas alcachofas con carrilleras y queso azul muy buenas, una pasta negra con zamburiñas y langostinos que nos encantó, unas rabas muy bien hechas con un acompañamiento de cítricos y jengibre muy curioso, el rabo de toro que estaba extraordinario y de postre tomamos por recomendación del camarero una tarta de avellanas que estaba espectacular. Un servicio rápido, amable y atento y una cuenta muy ajustada, comimos cuatro personas y pagamos 120€. En resumen un sitio para ir siempre que se pueda porque tiene muchas cosas para probar.
El trato del dueño desde que hice la reserva por teléfono hasta el final del servicio de 10, todo un profesional con un trato muy cordial. ¿La comida?, sorprendente, deliciosa y muy abundante. 100% recomendable si visitas Comillas.
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