Lugar silencioso.
Música a tono agradable.
Lo mejor de la carta: brownie, con nueces, sirope de caramelo y nata con una chispa de cacao en polvo por encima.
Sillas / butacas de la terraza bajas e incómodas.
Presentación de los platos excelente.
Servicio un poco lento, vale la pena la espera por los platos deliciosos.
No hay mucha gente.
En la carta hay variedad de platos pero solo tienen disponibles los que están señalados con un visto.
Las patatas que te traen con el solomillo ¿a la brasa ? estaban frías.
El vino tinto está bien pero carillo 20€.
Si se piden los nachos por el precio se pensaran que es un plato de tamaño normal, pues no, es un plato grande no lo siguiente, en el plato hay dos bolsas normales de nachos.
Buenísimo! El precio del menú esta muy bien. El trato es muy bueno, son muy agradables y majos
Local de diseño bonito, limpio, luminoso y acogedor. La comida muuuuy buena, caliente, muy bien presentada, buenísima calidad, postres caseros de 10!. El pulpo muy original y rico. La atención por parte de Lenny la camarera, superior así como la amabilidad del dueño. Volveremos pronto y lo recomendamos sin lugar a dudas.
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