Se desayuna bien, se come bien, se cena bien... muy agradable el servicio
La comida es casera de verdad y se nota, las hamburguesas hechas de pura carne picada están buenísimas. Y los precios están muy bien, yo comí con una oferta para dos con mis pareja y no llegó a 12€
Paseando sin rumbo encontré esta pizzería familiar. Pensaba que Bartolo tenía "una flauta con un agujero sólo", pero magna fue mi sorpresa cuando comprobé que además de aprendiz de músico era pizzero.
Así que decidí adentrarme en su mundo mágico, y como espirar solo valía 6 euros empecé a soplar la flauta de Bartolo y expelé todo el oxígeno de mi cuerpo (*NOTA: véase la sentencia como una metáfora, donde la flauta es una pizza tamaño mediano...por si alguno piensa mal).
He de decir que no sé si aquí sabrán tocar algún instrumento, pero lo que sí saben desde luego es hacer pizzas. No quedan muchos sitios donde comer por este precio y mucho menos con esta calidad y cantidad.
No es un restaurante bonito ni lo pretende, es un sitio donde comes bien y barato y para colmo el encargado te sonríe.
Me ha encantado la pizza y el trato. Recomiendo venir 100%. Buen trabajo amigo Bartolo.
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