Sublime.
Atención exquisita, elegante ambiente y trato atento y amable, visitar el Corte Inglés significa siempre salir de él con una enorme sonrisa puesta en mi cara.
Exquisita y delicadamente engalanado de cara a la Navidad, el ambiente que allí se respiraba daba alegría al alma y disfrutabas de cada paseo por sus pasillos.
Lo mejor fue merendar en su cafetería y recuperar fuerzas para seguir con nuestra tarde de compras.
Mucha variedad de productos y servicios. Los artículos son de calidad por lo general, pero los precios, sin ser demasiado altos, no son demasiado competitivos a menos que sea un producto rebajado, ya que es cierto que a veces tienen muy buenas ofertas. El local está limpio e iluminado y el acceso es fácil. El parking no es caro, pero me parece mal no haya ningún tiempo de cortesía por comprar, sea cual sea el importe, a menos que tengas la tarjeta de allí.
Excelente superficie comercial donde encontrarás las más importantes marcas de referencia y tendencias así como las últimas novedades de moda o tecnología.
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