Comida en pareja muy recomendable. Se nota que trabajan con muy buen producto, las almejas y la gamba blanca espectaculares y de postre el hojaldre de manzana con helado de mango debería ser obligatorio. Las croquetas y el matrimonio más normales pero el espárrago blanco extra muy bueno. Bien de precio teniendo en cuenta que fueron también 5 copas de vino, 1 agua con gas , café e infusion y no llegó a 100 euros todo. El servicio un poco caótico pero muy amable, estuvimos muy a gusto.
Me encantó el trato del personal. Las gambas a la plancha estaban riquísimas. Yo pedí lubina a la plancha y estaba deliciosa, al igual que el bacalao que se pidió mi familia. El postre de manzana con helado de mango estaba muy bueno también.
Me lo habían recomendado y no había tenido ocasión de ir. Cuando por fin hemos encontrado el momento de disfrutar de este restaurante, la verdad que ha sido una experiencia extraordinaria. El trato ha sido fabuloso, el ambiente fantástico, estaba prácticamente lleno, y su cocina exquisita. Tomamos unas zamburiñas y unas croquetas de la casa para compartir, y como platos principales, lomo de orza con patatas revueltas y codillo. Y lo acompañamos con una botella de vino, Arzuaga, buenísimo. No nos quedó sitio para un postre, que decidimos posponer para una próxima visita. Y tomamos un café.
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