Tipico local con comida casera. Tienen una terraza muy agradable y tranquila y dentro también se está a gusto.
La carta es bastante amplia y variada, nosotros comimos de raciones, con platos abundantes y sabrosos, eso sí, todos acompañados de patatas fritas.
Sobre todo nos gustaron las croquetas de rabo de toro y el pincho de cerdo.
Se encuentra al lado del Museo Arqueológico de Córdoba, tiene la terraza en una plaza con mucho encanto. Toda la comida que pedimos estaba muy buena y el trato fue genial por parte de los camareros. Volveremos.
Fuimos por casualidad dado que nos pillaba de camino del hotel al centro de córdoba y no pudimos salir más encantados con el trato recibido,eso hizo que fuésemos a comer al día siguiente y sin duda reafirmó que este lugar es genial,el
Arroz negro estaba muy bueno y los precios inmejorables, lugar para ir una y mil veces,la terraza que tiene bajo los árboles hace que se pase un rato muy agradable, dadle saludos al camarero rubio de gafas de parte de la pareja de tenerife, el hizo que volviéramos,su trato ha sido Increíble hacia nosotros
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