Un sitio precioso, buena comida y buena atención. Es muy recomendable y volvería a probar otros platos de la carta. Estaba delicioso.

Íbamos con reserva del tenedor, 30% - en carta. Una buena opción para decidirme a probarlo para comer. De entrantes los buñuelos de bacalao aceptables, el pulpo del cheff con el toque de la salsa de aceitunas rico De principales: La lasaña a mi impresion es casera y de buen sabor, el entrecot buena cantidad y muy buen sabor( me sorprendió ya que consiguieron profesionalmente encontrar el punto poco hecho , pero tostado por el exterio👌 ), el magret de pato con toque ahumado( buen sabor pero.... al preguntarle al camarero de que clase de madera hacían el humo del ahumado no supo contestarme, tampoco entró a preguntar, hago un inciso ya que el sabor que le da al pato el humo era más tirando a carbón bulgar de barbacoa que otra madera más aromatizadora como mi opinión podría ser la encina que cambiaría el sabor a un manjar como es el Magreb de pato). Tiramisú rico y buena cantidad. La presentación de todos los platos muy cuidada y detallada excepto el Magret de pato que venía en una urna de cristal en su interior envolviendo en humo la carne muy espectacular!!!. Sin manteles, no cambian los cubiertos entre entrantes y principal y no se ve como limpian la mesa a la llegada. Hacia calor supongo que por ser mediodía pero tb por contar con sombrillas de tela en la terraza y sin nebulizadores. Deberían actualizar el código QR de las mesas respecto a la carta que ofrecen ya que por norma general suben 1€ del qr a la carta, y en la carta física no hay platos que en la digital si tiene.( pueden crear conflicto) En conclusión muy buena impresión, lo más seguro que vuelva.