Nos ha encantado todo en general. El local muy bonito, con luz natural, estando dentro parece que estás en la terraza ya que está rodeado de ventanales. El personal encantador y atento. Las raciones geniales. Con 4 tapas que pedimos acabamos saciados (calamares, torreznos, bravas y berenjenas), tendremos que volver más veces para ir probando los demás platos y los postres, que tenían una pinta increíble. También estaba muy bueno el café. Repetiremos sin duda.
Un local bastante grande, con buena separación entre mesas. Es acogedor y con una decoración preciosa.
En cuanto a la carta con bastante opciones para compartir, y bastante original y creativa, se sale de lo de siempre. La cantidad adecuada, no es excesiva, y la presentación de 10. Los postres son cumplidos.
El servicio es destacable, amables, atentos y rápido, muy profesional.
Desponen de terraza con bastantes mesas. Repetiré, me sentí muy cómoda, y me quedé con ganas de probar más cosas.
Un sitio muy guay para ir a comer o cenar. Comida de calidad, buen ambiente y servicio perfecto. Además, hay opciones sin gluten, adaptan muchos de los platos e incluso tienen pan sin gluten. Es de agradecer. 100% recomendable. Volveremos sin dudarlo.
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