Pedro Guillamon Romero
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Pasamos un medio día a probar el menú y nos atendió un profesional llamado Carlos que nos hizo sentir lo que es disfrutar de una buena comida, con un buen vino y unos platos que el nos sugirió y a cual mejor.
La sensación es k con cada plato se superaba.
Y lo mejor estaba x llegar un postre que me hizo llorar de placer.
Entre dentro le pedí permiso y le di un abrazo.... gracias x hacerme sentir lo que es estar bien atendido y comer como un rey.... o mejor dicho un dios...
Gracias Carlos.
Volveré y te volveré a abrazar....
Eres un camarero, jefe de sala, metro.... no lo sé pero eres muy especial...
Sitio más que recomendable. La comida está riquísima. Muy bien elaborada y con producto de calidad. Los dumplings de cochino negro, espectaculares. Igual que la costilla a baja temperatura. El servicio estupendo. Fuimos con nuestro peque y lo trataron genial. Además, el sitio es súper bonito. Repetiremos seguro.
Sin duda un lugar muy bonito, antigua casona que te traslada en el tiempo, una cocina de autor sorprende en cada bocado.
Igualmente puedes disfrutar de una buena copa de vino admirando los mágicos atardeceres desde su terraza.
No podemos dejarnos atrás a su excelente equipo del servicio de Sala: Juan Carlos, José Luis, Gualber, Suso y Jesús a todos ellos Felicitaciones por su impecable atención.
Tienen aparcamiento para uso de sus clientes.
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