Ya es la segunda vez que venimos y tanto el trato del personal, como la calidad del género son buenísimas. Desde la primera vez Bibi, siempre nos ha tratado de 10 y dándonos la confianza de preguntar cualquier duda que tengamos. Siempre he dicho que un negocio por muy buena calidad de género que tenga, si no tiene personal profesional y agradable que logre conseguir que vuelvas por lo a gusto que te han hecho sentir, lo demás no cuenta. Y este, es ese lugar donde lo tiene todo y hace querer repetir la experiencia.
Un restaurante muy coqueto e interesante. La atención de Yolanda fue estupenda 👌🏽y la comida exquisita. Sin duda, repetiremos
Elegimos el lugar perfecto para celebrar un día especial 💗
El sitio es bonito, incomprensiblemente te hacen dar la vuelta por un camino de tierra en polvo para entrar teniendo una entrada principal en toda la carretera.
La atención muy buena por parte de todo el personal muy atentos y amables.
La comida me pareció exageradamente cara, raciones muy pequeñas con precios elevados. Es la primera vez que pago 27 euros por una ración de arroz que estaba bien sin más. 4 croquetas una ración de calamares (muy pequeña), el arroz, 2 cañas, una torrija para compartir entre los 4,una botella de vino 200 euros, nos ha parecido una locura
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