He venido muchisimas veces a comer y tanto la comida como la atención han sido excelentes, sobretodo gracias a la camarera jovencita que es super atenta y agradable. A dia de hoy, es horrible asistir a este sitio por la atención de su nuevo camarero. No se si són las pocas ganas de trabajar que tiene o este trabajo se le queda grande. Tarda muchisimo en atenderte, tarda en traerte la carta (si es que te la trae y no tienes que ir tu a buscarla tu mismo)
Conclusión, sigo muy contenta con la comida que hacen y la atención del resto de personal.
Gesti Viciao Primigenio
+5
Me pedí un mollete de bacon, cebolla, pimiento y queso, y estaba para casarse con él 🤤. Aparte, las olivas que te ponen de picoteo, mientras te traen los bocatas, estaban de lujo (mínimo para tenerlas como amantes).
En definitiva, ¡un bar totalmente recomendable!
Un lugar escondido, pero que vale la pena encontrarlo.
En un callejón por debajo de la acera, donde los niños pueden correr y jugar, mesas a lo largo de éste y a la hora de cenar, parece que siempre está lleno.
Las tapas que probamos estaban buenas. Las patatas bravas, naturales y no congeladas, venian con un plato que me pareció pequeño, pero al estar amontonadas nos costó acabarlas. El lacón asado muy gustoso y por ser 1/2 ración estaba muy bien de cantidad. Los chipirones es lo que encontré más flojo, nos tocó algunos trozos pequeños lo que conlleva más gusto a fritura que a chipiron.
El trato y el precio correcto.
Y volvimos a repetir.
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