Llegamos y el restaurante estaba lleno. Esperamos 15 minutos. No sé si es habitual pero dispone de zona de bar con mesas dónde esperar. El menú está muy bien, pedimos croquetas (riquísimas) y ensalada de atún (muy buena). De segundo pedimos paella. No era la típica paella, era menos amarilla de lo normal y tenía carne y mariscos en abundancia, pero estaba muy buena. De postre pedimos melón y flan con nata, ambos muy bien. Lamentablemente solo recordé hacer fotos al postre. Servicio muy atento, agradable y rápido. Muy recomendable si pasas de camino.
Tienen un menú estupendo con raciones generosas y muy trabajadas, especialmente recomendable la paella, sin artificios cómo colorante o Avecrem, con muchísimo sabor y llena de pollo, calamares, cigalas, mejillones y tomate caso con verduras asadas. Los postres son caseros y el café está bueno.
El servicio es amable y muy correcto.
Comida bien ,precio del menu normal 13.50€,asequible, cantidad bien ,hay carta y menú especial
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