Después de un tiempo sin probar ningún tipo de comida asiática, decidimos ir a este restaurante situado en el Paseo Germanías de Gandía. El restaurante es bastante grande y tiene muchas mesas, tanto de dos, cuatro y seis personas. Al entrar nos atendieron enseguida y nos sentaron en una mesa de dos. Nos trajeron la carta donde estaban los menús y los típicos platos de restaurante chino. Tienen un bufet libre, platos de carta y menús. Los menús normalmente se dan entre semana y la carta y el buffet libre imagino que durante toda la semana. Nosotros fuimos a probar el sushi, que tienen un buffet libre de unos 18€ con la bebida aparte. Pedimos la bebida, un agua (2,4€) y una Coca-Cola zero (2,5€). El bufet libre de sushi consiste en pedir todo lo que quieras comer de una carta con veinte platos diferentes de makis, urimakis, tartar, California roll, etc. Para empezar pedimos unos cinco platos, aproximadamente unas 40 piezas de sushi. La verdad que tardaron bastante en traer la comida y entre plato y plato tardaban bastante. Al ir al baño entendí que solo tienen a una persona preparando el sushi. Al ver que tardaban y nos quedaba solo un plato por salir, pedimos cinco platos más, aproximadamente 40-50 piezas más. Parece cantidad, pero sí, lo es!!! Teníamos hambre. La presentación de los platos no está mal, algunos se ellos muy elaborados y otros nada elaborados. De sabor no está mal, he probado mejores pero de un bufet tampoco esperaba mucho más. Algún maki estaba mal compactado y se desmontaba con facilidad y alguna pieza de pescado (atún y salmón) estaba muy seco. Pero en general me gustó. La gracioso de este restaurante es el robot que te sirve los platos a la mesa. Al final comimos bastante bien, es un sitio que volveré en un tiempo y recomiendo ir a probar. Eso sí, ser pacientes con el sushi ya que veréis pasar platos y platos de comida "china" y los vuestros no salen. El servicio muy amable y el ambiente muy bueno. Fuimos sin necesidad de hacer reserva. Muy agradable todo. 100% recomendado.