Pastelería y Cafetería con años de historia y muchas generaciones. Todo esta delicioso, lo hacen casero y se nota. Soy fan incondicional de la empanada de atún y la napolitana de dos chocolates, aunque ese día se me antojó un donuts, que son infinitamente mejores que la gran empresa comercial. Hemos ido muchisimas veces y seguiremos yendo.
Primera vez que visito la pastelería y he quedado encantada. Las chicas muy atentas, el ambiente muy bueno y los postres excelentes!!! Los precios me han parecido acordes. Sin duda repetiré
Nos encanta ir a esta pastelería desde que supimos de su existencia. En cuanto al local, es acogedor y nos gusta su mezcla e integración de elementos antiguos con modernidad. En relación a los productos que ofrecen, la mejor recomendación es invitaros a que la visitéis y probéis su exquisita variedad. Ideal para las tardes de domingo de invierno!
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