Las croquetas son impresionantes, el camarero un excelente profesional y el sitio bonito y acogedor. La comida rica y a precio razonable.
El menú del día es variado y muy rico (10€). La cantidad de los platos es acertada y está bien guisado. Las croquetas de la carta son espectaculares y la ración es grande. Postres caseros, aunque el arroz con leche es para golosos pues está un poco demasiado dulce. Tienen trona (pero no hay cambiador para niños en el baño). El local es agradable.
La única pega, la televisión puesta de fondo todo el rato.
Estuvimos cenando el sábado once de noviembre. Nos sentó una señora y pasaban los minutos y parece que el guaje que lleva las mesas no nos veía tras una llamada de atención que mi tropa ya se revolvía y todo cambió. Chaval simpático y atento que nos sirvió un cachopo muy rico aderezado con suave salsa de hongos y unos huevos con patatas setas y jamón que estaba rico de verás con lo habitual que es encontrarselo pesado o simplón éste no era el caso. Hasta nos invitó a los refrescos yo creo que por el retraso inicial. Una atención muy cercana y comida rica lo pasamos muy bien en Asturias. Un saludo desde Bilbao.
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