Fuimos por recomendación a este restaurante y la verdad es que no nos decepcionó, un ambiente agradable, platos muy originales y muy bien elaborados y no digamos los postres.Muy buena atención ,el camarero nos aconsejó muy bien y el chico muy agradable. Lugar idílico para desconectar, por cierto había leído reseñas del camino tan malo para subir y la verdad es que no es para tanto, pensaba que sería peor pero para nada. Sin duda volveremos!!
Una aventura para llegar al restaurante, camino de tierra en subida, lo que encuentro que es de dificil acceso y más un día de lluvia, no lo veo muy seguro. También nos costó mucho reservar, lo tuvimos que reservar dos semanas antes por la web. Menú de 30€ de tres platos y postre.Tienes tres opciones a elegir, no mucho pero exquisitos todos. A pesar de ser un restaurante pequeño que solo hay un camarero (que por cierto muy amable) y poca gente en la cocina, los platos los servían muy rapidos. Lo que no he visto nada correcto es que nadie del restaurante llevara mascarilla en tiempos de covid, ni cocina ni camareros. Todo lo otro, genial.
Es difícil llegar pero merece la pena con creces. Personal encantador y cercano. Cocina con productos de proximidad, menú del día delicioso y con una gran variedad de platos. La entraña es recomendada.
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