Buscando sitios donde comer por Granada encontramos por internet este restaurante como uno de los mejores de la ciudad y sinceramente no pudo ser más acertado. La comida estaba exquisita, con unos productos de calidad cuidados al máximo detalle, por ello su precio no es barato, pero vale la pena. El local es muy acogedor y decorado con mimo. Sin embargo, lo que nos acabó de conquistar fue el trato de todo el servicio. En concreto, su camarero David, que nos atendió con mucho cariño, explicando todos los productos que probábamos y la filosofía del restaurante. Hizo que la experiencia subiera de nivel! Sin duda alguna volveremos a ir si visitamos de nuevo Granada. 100% recomendado!
Fuimos para celebrar una comida de Navidad y la experiencia fue de diez. Empezando porque nos tenían preparada una mesa grande cuadrada donde es más fácil verse las caras, pasando por el excelente trato de todo su personal, quien nos orientó y recomendó en todo momento qué género pedir. Y termino con la calidad de sus productos, no hemos probado carne más rica y bien hecha que la que allí ofrecen.
El trato que recibimos es inmejorable, el personal que trabaja fueron atentos. Todos los platos tienen una pinta muy buen. Además tienes una gran selección de carnes fuera de carta, las cuales te hablan de ellas, las cortan y te llevan la pieza a la mesa para que veas el peso y el corte. Nos pedimos las verduras a la brasa, unos tequeños, unas arepitas de rato de toro, churrasco y abanico ibérico. Todo buenísimo.
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