Conocí a Andrés, quedé en ir a su casa a comer y así fue.
Todo magnífico, amplia carta con productos de temporada, bien elaborados.
Comimos varios platos y fuimos maridando con vinos de GRANADA (algo que se agradece y que pocos restaurantes los tienen)
Fabián muy atento a nosotros y al servicio.
Comimos cosas muy ricas y terminamos con un arroz de mollejas.
Volveremos sin duda y recordaremos….
Un saludo.
Restaurante tranquilo, pocas mesas, buen ambiente. Servicio muy personalizado. . La carta algo escasa, la van cambiando, pero todo bien cocinado y sabroso. Excelente vermú, la carta de vinos especialmente de Granada. Los platos no son muy abundantes, recomiendo dos por persona. De postre sin duda alguna el flan de avellanas, delicioso.
He quedado encantada con mi visita al restaurante. Probé varios platos, incluyendo guisantes con bacalao, mollejas con crema de boletus, la carrillera y los raviolis con consomé, todos exquisitos, pero especialmente destacaría la increíble carrillera y las deliciosas mollejas. El flan de avellanas para el postre fue el broche perfecto. Acompañamos la comida con un vino Paraje de Mincal que resultó ser una elección acertada. Planeo regresar en verano para descubrir nuevas sorpresas en la carta. El dueño fue muy amable y el ambiente del lugar es acogedor. ¡Una experiencia gastronómica memorable! Incluso compartiendo la experiencia con cinco amigas, todas quedamos encantadas con la variedad y calidad de los platos. La carrillera y las mollejas fueron un éxito unánime. Definitivamente, este lugar es perfecto para disfrutar de una comida deliciosa en buena compañía.
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