Un sitio genial para comer. Italiano auténtico. La mujer que atiende de acento italiano es muy simpática, rebosa alegría por todos los poros y recomienda muy bien la comida. Nosotros pedimos pizza 4 estaciones y lasaña, todo muy rico. Muy recomendable.
Nos sorprendió encontrar este restaurante auténtico italiano en un pueblo pequeño, al buscar sitios para comer cerca del Jardín de Cactus. Los dueños y el pizzero son italianos, Roberto es de Venecia está en la cocina, el pizzero haciendo pizzas exclusivamente y Erika de Turín atendiendo en la sala y terraza, la amabilidad y alegría hecha persona. Nos encantó el sitio, el personal amable y dedicado y la comida excelente. Comimos focaccia con ajo y romero (recién cortado de su jardín), pasta recién hecha y una pizza parma. Un gustazo para los sentidos. El tiramisú recién hecho increíble. Totalmente recomendable.
Una parada merece la pena, es un auténtico restaurante italiano. Platos exclusivos y un trato muy especial. Hay un cocinero dedicado solo a la elaboración de pizzas que incluso se pueden encargar para recoger.
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