Restaurante de cocina moderna en los Pirineos, situado dentro de una vivienda rural de piedra en mitad del conjunto histórico de Hecho. El local es marcadamente moderno en su decoración y detalles, con cierto toque rústico cercano a lo tradicional. A la hora de comer hay que distinguir bien entre cenas y comidas. En las cenas la carta se amplía de forma considerable en comparación a las comidas, por lo tanto es posible sacarle más partido a la experiencia yendo a cenar. Pero si resulta que es la hora de comer, solo se puede pedir el menú que consta de 6 platos, algunos de ellos a escoger y dos de ellos postres, a precio de 30€ por persona. Hablaré del menú que es lo que pedí, la verdad que al no estar acostumbrado a la cocina moderna no puedo valorar la calidad precio correctamente, aunque a mi me pareció equilibrada en cuanto a ofrecido y precio. Si bien me ha parecido que la elaboración es muy buena y que usan alimentos de primera categoría, he de admitir que hasta cierto punto se me hicieron algo escasas algunas de las raciones y el plato de migas que abrió el menú ese día me pareció aburrido. Estéticamente y en composición los platos son perfectos muy acordes con la cocina moderna, muy visuales. Por último decir que el esfuerzo de poner dos postres es fútil y probablemente muchos comensales prefieran cambiar ese plato por otro que no sea postre y tener la posibilidad de escoger un postre al final. Hay que agradecer al servicio su esfuerzo de atender a todas las mesas a pesar de tener dos pisos el local. Gente muy agradable e implicada con los comensales. En general es un local muy recomendable a los amantes de la cocina moderna que se encuentren por los Pirineos o la comarca de la Jacetanía.