Un sitio ideal para familias. Los niños disfrutan con la naturaleza y los animales como caballos, llamas, cerdos, gallinas, patos, cabras y más. La comida muy buena y platos cantidad generosa. Para pasar un día con niños o un cumpleaños está perfecto.
A mi me parece buenísimo, la calidad de la carne y el tamaño de las raciones son perfectas, siempre me atienden rápido y sin problemas, y luego puedes dar una vuelta para ver a los animales que estan bien cuidados.
Fuimos por primera vez al rancho gracias a una recomendación.
Fuimos un domingo en familia y que gran experiencia. El peque disfruto desde el minuto 0, nada más llegar vimos patos y ocas. Pasamos la mañana visitando los caballos, cerdos, conejos, llamas... Y tambien jugamos en el parque.
Teníamos mesa reservada para comer su conocida y espectacular "porcella". Cómo era un domingo y además coincidía con vacaciones escolares al reservar la mesa dejamos encargado que los adultos comeríamos "porcella" para asegurarnos el plato.
El restaurante estuvo lleno todo el medio día. Y eso no impidió que el servicio de nuestra camarera ( creo recordar que se llamaba Malen) fuese tan agradable.
Los precios no son baratos en general, el plato de porcella ronda los 27 pero a su favor decir que hay que pensar que pagas una raza autóctona y que la ración es generosa. Por poner una pega estaría bien que preguntasen si vas a querer o no el pan con ali oli y las aceitunas.
Recomiendo la visita al 100%
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