Pequeño pero precioso puerto construido aprovechando el entorno natural con una bocana estrecha y pegada a tierra que complica la entrada/salida de los barcos cuando hace viento especialmente de Poniente al arrastrarte hacia las rocas.
He estado varias veces hace unos cuantos años, tanto por tierra como por mar, y en está ultima visita me he llevado una mala imagen pues el bonito mirador que había sobre la roca lo han cerrado. El resto, con sus dársenas, servicios, aparcamientos, edificios de apartamentos y locales comerciales se encuentra bien conservado respirándose la tranquilidad y el encanto del lugar.
El acceso por carretera, aparte de sinuoso y con fuerte pendiente, es algo lioso y hay que fijarse bien para no equivocarse de camino. Antes de entrar, hay un parking público gratuito. El acceso al interior está restringido para vehículos no autorizados.
Un poco lioso el llegar a el y salir,toda una odisea. Faltan señalizaciones. Muy bonito y muy buenos sitios donde comer, la playa estaba bastante tranquila. Un lugar que invita a la tranquilidad o a la práctica del buceo.
Todas las fotos de la comida, han sido realizadas en el chiringuito de la playa.
En este puerto situado en marina del este (Almuñecar), se ofrecen todo tipo de servicios.
Alquiler de barcos con o sin licencia, yates, Kayak, paddle surf...en temporada alta es más caro, si reservas el día de antes pueden hacerte una oferta mejor.
Son muy responsables, no te dejan navegar si la plataforma sobre el estado de la mar no lo aconseja.
También hay restaurantes, tiendas de ropa y al menos 2 pequeños supermercados.
En general el trato es muy bueno y el lugar muy agradable, si no para tripular....las vistas desde el puerto deportivo son maravillosas.
Recomendable 100%
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