Nerea Velázquez Hernández
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De los restaurantes que mejor trata sus productos: frescura y sabor garantizados. El precio es razonable. De acuerdo, no es de los sitios considerados baratísimos, pero es que no es restaurante de comida precocinada y/o rápida, aquí te ofrecen calidad y cantidad. Repito, pagas entre 8 y 16€, sí, pero por un plato con CALIDAD y CANTIDAD. Destaco esto último en mayúsculas porque, pedimos todo lo que ven en las fotos a compartir para dos y fue demasiado. No es el típico restaurante que te cobra doce euros y te pone una miseria en el plato, que te quedas con hambre. Aquí no. De hecho, nos llevamos comida a casa (otro dato, puedes llevarte el sobrante a casa sin problema).
Aparte de lo mostrado en las fotos, hemos probado: queso frito con mermelada y pipas de girasol (riquísimo), ensalada con queso de cabra y vinagreta de miel y mostaza, huevos rotos con papas y chistorrass y el mousse de oreo. No hemos encontrado, de momento, un plato que no nos guste. ¡Felicidades!
Si disponen de alguna ocasión especial, no pierdan la oportunidad de probarlo.
Única objeción: el local es pequeño y, si tienes intención de venir el fin de semana, procura llamar y/o reservar, por si acaso.
Sitio muy agradable, la comida excelente, sabores deliciosos difíciles de encontrar en otro sitio. La atención es buenísima. Muy recomendado.
Ambiente juvenil, buena comida y atención ,hay actualizaciones y buen ambiente para disfrutar con los amigos.
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