Muy grata sorpresa. Restaurante original. Ambiente acogedor a la vez que curioso ya que es una antigua estación de tren. Entrecots de ternera y de potro, que son de mucha calidad, bien cocinados y bien servidos a modo de plato combinado. Las patatas fritas de la guarnición están muy bien hechas. Los aros de cebolla son riquísimos. Postres caseros que no hay que perderse. El personal muy amable y atento. El precio se ajusta a lo que sirven. No es caro. Mejoraría las raciones de pan. Muy, muy recomendable.
Una vieja estación de tren remodelada, todo muy limpio y muy bonito.
Una grata sorpresa. La carta de hamburguesa especialmente, aunque también tenían otras cosas. Las hamburguesas geniales, además de las típicas también había algunas con personalidad propia y productos de la tierra. Comi la hamburguesa Idiazabal, para chuparse los dedos. La carne buenísima.
No hice fotos de la comida porque con la pinta que tenía no iba a parar a hacer el tonto. Fotos del entorno que está muy currado.
Antiguo apeadero de RENFE en Lekunberri, en la ruta del Plazaola convertido en bar restaurante con terraza. Dos han pedido entrecot de ternera. Muy bien. Hemos pedido la carne de potro en hamburguesa. Espectacular de buena. Repetiremos.
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