Llevaba mucho tiempo queriendo hacer una visita a este local por los comentarios buenos que hay al respecto, pero el lleno lo tienen garantizado todos los días, por lo que la reserva es más que aconsejable.
En esta ocasión sólo ha sido una cena como aproximación a las viandas de las que disponen.
La carta es amplia y tienen referencias tanto de pescado como de carne, además de una serie de tapas aunque no muy extensas.
Como resumen general cabe decir que la cena estuvo bastante bien, destacando el pulpo, los riñones y el solomillo de cerdo.
El servicio muy atento, pendiente del cliente, como debe ser y no al revés.
Totalmente recomendable y para volver otro día en horario de comida, para degustar más platos.
Hemos encontrado lo mejor del mar y de la sierra. La atención inmejorble. Los platos amplios y de muy buena relación calidad-precio. Plato de ibericos, tomate aliñado, fritura de pescado, mezcla de salpicón de marisco y aliño de pulpo. Plato de lomo ibérico con patatas.
De lo mejor de la antilla sin duda, en calidad, precio y servicio. Comemos aquí bastante y siempre muy bien.
Dejo algunas fotos... Pero todo espectacular!
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