Excelente lugar en la Garrotxa para comprar y degustar pan de calidad, hecho con ingredientes naturales se agradece que respeten tanto el producto, los croissant de calidad y el cafe excelente , lo mejor las personas que hacen de este lugar un lugar acogedor.
Impresionante! Las napolitanas de chocolate y los croasanes me han recordado al sabor de cuando era niño. El pan espectacular, hecho con masa madre, las xapatas tiernas y con un porcentaje de humedad alto, como más me gustan. El pan de payés buenísimo. Y porque no he podido probar mas cosas, pero las demás pastas y pasteles tenían muy buena pinta. Además tienen el espacio habilitado para tomar café y una pequeña zona de juegos que lo hace ideal para hacer una parada en el viaje, si te pilla de camino claro.
Entorno agradable y trato de las chicas exquisito, las bariedades de pan son espectaculares, elegí uno de cada cortado.
Las magdalenas y las cocas, son muy sabrosas.
Es un lugar ideal para recuperar fuerzas en las salidas ciclistas por la zona.
En nuestro caso, tres días de ruta, 194km 2575+ con meta final en La Fogaina.
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