Recomiendo al mil por ciento ir.
Primero de todo destacar que los camareros 20/10, la atención que nos dieron fue espectacular y mientras esperábamos nuestra mesa, el chico que está en la barra, Adrián, nos invitó a una copa de cava.
Y sobre la comida decir que la paella de bogavante está increíblemente buena, el arroz en su punto, el bogavante jugoso y el plato en general perfecto.
Recomiendo como entrante los mejillones a la marinera, ya que fue el que pedimos, los mejillones estaban tiernos y la salsa buenísima.
La calidad y el precio son totalmente acordes.
Sin duda cuando vaya a Llafranc volveré a comer ahí.
Fuimos a comer dos personas y nos dejamos aconsejar, queríamos arroz y nos propusieron el arroz negro, un acierto, queríamos picar algo antes y nos propusieron los mejillones, segundo acierto. Nos aconsejaron que no pidiéramos más, tercer acierto.
Nos trajeron la cerveza más fría de la playa de llafranc, cuarto acierto.
Nos trataron muy bien, está gente es profesional y se nota los años que llevan y se nota que aunque para algunos pueda parecer un poco caro, el precio está totalmente justificado.
Típico local de playa 'de los de siempre'. Actualizado pero manteniendo ese aire ochentero tradicional.
Carta variada pero sin exceso de platos. Perfecto.
Como pega diría que estaban saturados de trabajo y eso se nota en el servicio. Bebidas calientes, pescado plancha recocido por un lado, cuenta incorrecta...
Compensado por la buena atención de los camareros.
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