El restaurante está nuevo, con una decoración moderna y bonito. Buena ubicación, al lado de la playa. Los entrantes muy ricos y el arroz que pedimos, de mar y montaña, especialmente sabroso y en su punto. Me quedé con ganas de probar algún postre pero fue imposible, nos quedamos llenos.
El lugar es lindo y la comida está muy bien, la atención es excelente, nos encanto todo de este lugar. La comida está bien elaborada y con buen sabor. Todos los platos están de 10, solo falta la foto del pulpo que no le hice. Los baños del local me encantaron, son cubículos donde cada uno tiene su propio lavamanos y secador de manos lo que los hace más privado aún. Todo está nuevo. Volvería a repetir sin duda. Tiene una terraza frente al mar donde te puedes tomar los cócteles, cuando decidimos marchar desde el restaurante tuvieron la amabilidad de llamar al taxi. Todo está nuevo. Volvería a repetir sin duda.
Moderno y bonito restaurante en frente del mar. Ambiente familiar. La relación calidad precio es correcta teniendo en cuenta el espacio y la ubicación. No por el servicio, que al principio fueron muy lentos en atendernos. Respecto a la comida todo muy correcto, no provamos el arroz, optamos por diferentes platos a compartir. A destacar el tàrtar de atun y las garotas. Para beber una sangría de cava espectacular. Sorprendieron los postres, bastante abundantes. Los baños impecables como todo el local en general. Un detalle a tener en cuenta es el Transfer gratuito que ofrece el restaurante para los clientes que tienen el coche alejado del local, es un problema aparcar en la zona. Así que mucha gente come, va a la playa y luego suben con el Transfer. En general una experiència para repetir.
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