Buena taberna de pinchos muy cerca de la calle Laurel. Variedad y originalidad de los pinchos, como el mini cachopo.
Variedad de vinos blancos y tintos por copas. Tiene alguna mesa exterior, y mesas en el interior donde poder sentarte.
Buen sitio para ir a probar pinchos.
Hemos comido este mediodía, y hemos vuelto por la noche.
La comida está fantástica, es que TODO estaba buenísimo. Y el servicio en ambos turnos, atentos y encantadores. Cualquier pregunta ahí estaban.
VOLVEREMOS!!! Aunque sea de paso y solo paremos a comer. 🤭
Alberto Salvador Garrido
+5
Nos encantó!!
Antes de entrar en la Travesía de La Laurel está la Taberna de Correos, y un sábado por la noche viendo que había hueco en la terraza exterior, con estufas de gas, nos decidimos a probar.
Tapas, raciones, flautas, torreznos, hamburguesitas, todo lo que pedimos estaba muy rico, de buena calidad y bien cocinado.
El pincho de morcilla venía acompañado de dos mermeladas y unas tiras de pimiento, las flautas de jamón muy rico, bocatín de rabas con ali-oli, hamburguesita de kobe, dos cigueños (lomo, queso, bacon y ali-oli), y los torreznos triunfaron.
Las croquetas de chocolate sin embargo no merecen la pena, muy pequeñas, pero buen sabor.
Local que merece la pena probar.
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