Después de tomar nuestro primer pincho, decidimos dar una vuelta por la calle Laurel a ver qué bar de tapas sería el siguiente.
Sinceramente, a primera visita no hubiésemos ido pero por una serie de casualidades fuimos.
De este local me fijé especialmente en un pincho: pincho de foie con compota de manzana.
Le comento a la camarera, que por cierto fue muy amable y atenta con nosotros, lo que queríamos. Empezamos con un pincho de vieira, uno de foie (el que he comentado anteriormente) y uno de solomillo.
Los 3 pinchos estaban riquísimos, pero debo destacar que el de foie fue ESPECTACULAR. Cuando lo comías, se deshacía dentro de la boca y la combinación de la compota de manzana y su punto de sal complementaban perfectamente el pincho. La sensación al comerlo es que llegabas al séptimo cielo. Lo bueno es que repetimos del pincho de foie.
Además, probamos una serie de vinos del año que nos recomendó la camarera (se nota que tenía buena experiencia en los vinos). Pero quiero destacar uno que se hace de una manera especial (lo pongo en la foto).
El precio pagado por lo que comimos fue justo y económico.
Mi recomendación es que se debe probar los pinchos y vinos de este local. Además, quiero agradecer a la camarera el servicio y asesoramiento prestado.
Oscar Garcia (Oscartes)
+4
Se pueden tomar algunos buenos pinchos tradicionales. Nos pusieron bien los embuchaos.
Virgy Guerrero Fernandez
+5
Unos pintxos estupendos, el sitio está muy bien situado en la famosa calle Laurel. Nosotros fuimos tarde, en torno a las 16h. Y no había gente pero si vas en hora punta esa zona se llena de gente. Muy recomendable ya que el personal era agradable y majo.
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