Es la segunda vez que hemos estado en Atiborre. Como siempre, ha sido un acierto. Hemos ido a celebrar el cumpleaños de mi madre, y es una pena que no tuvieran nada para sorprender a la anfitriona, culpa nuestra por no avisar con tiempo. La atención sigue siendo estupenda. La comida está muy buena, y los platos servidos con cantidad, en eso no han cambiado. Seguiremos fieles al grupo, porque nos encantan sus restaurantes.
Sin reserva nos dieron mesa para dos.
Preferimos coger el menú de dos platos y postre, ya que es verano y el menú degustación no apetecía por la calor.
Es la Rioja, buen vino encuentras seguro!
Los postres presentados de forma original.
La camarera fabulosa, tenía su carácter pero no te perjudicaba, al contrario su naturalidad la hacía auténtica.
Dejaros aconsejar!!
Fuimos a comer el menu del fin de semana que actualmente es de 26 euros, incluye agua pero no otro tipo de bebidas así que si pides como nosotros una botella de vino se sube un poco más, a 30 por persona aproximadamente.
Yo acerté plenamente, estaba todo bastante rico, en mi caso destacaría el arroz meloso. El comedor es pequeñito y está en la parte de atrás y son cinco mesas así que es bastante tranquilo y agradable. El personal encantador y super amable.
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