Escogí este lugar para una pequeña celebración familiar, porque el lugar es amplio y acogedor. La comida estuvo bien ( platos tradicionales y otros más contemporáneos), pero el servicio estropeó la comida, camareros jóvenes y agradables pero se ponían a hablar entre ellos y ni caso a los clientes, se les llamaba para pedir más platos y no venían, y aunque estaban parados no iban recogiendo los platos sucios de la mesa y se iban amontonando. Además la comida tardó muchísimo. Llegamos a las 2 y nos fuimos a las 5, sin comer ni el postre allí.
Veníamos de Cádiz y buscamos sitios para almorzar, vimos este restaurante y nos gustó. Sitio con buena decoración y con encanto.
La experiencia buena , comida rica y buen precio. El único pero, servicio lento aún con solo una mesa y otra q terminó en el momento q entramos. Habría q mejorar ese punto
En fin, volvería a comer.
Hacia varios años que no venía, me ha encantado volver, la decoración me ha gustado mucho y la carta estupenda. Todo exquisito no pedimos sushi pero vimos pasar varios platos con muy buena pinta. Muy recomendable, volveré en breve 🥰
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