Íbamos con una expectativa algo mayor. Está bien sin sobresalir.
El local es bonito. Acristalado en todo el exterior y moderno, con mucha madera, en el interior. También tiene una terraza protegida.
El servicio no destacó. Llama la atención porqué pidiendo un menú gastronómico, incluso con algún plato que no se sabe cuál es, y que en ningún momento te digan lo que sirven. Incomprensible.
La comida bastante bien de sabor. En nuestro caso una muy buena mini hamburguesa, un samm normalito, un risotto que no era risotto pero muy buen sabor y un solomillo con puré de patata trufado y salsa chimichurri sin gracia. Un postre, la torrija, rico.
Precio medio.
La comida estaba espectacular. El servicio es rápido, amable y atento. Tomamos las tostas ibéricas con foie que estaban increíbles. Risotto de boletus y langostinos en su punto y con muy buen sabor. También tomamos el Brioche de carrilleras. Todos los platos deliciosos y bien equilibrados. Con ganas de repetir
Descubrimiento genial en Luanco, comida espectacular con sabor increíble y atención de primera, para repetir!! Ensalada de quesos super original, solomillo impecablemente bien hecho y merluza con saber infinito, la torrija de postre el no va más, no pido otra porque reviento.
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