Local que pega más para ir con amigos que con pareja. Mucho ruido, la música alta (o al menos el fin de semana). El camarero majo pero insistía para que probaras todo de la carta y consumieses. La ración de nachos pequeña pero el guacamole estaba buenísimo.
¡Me sorprendió mucho! Todo está buenísimo, probamos las alitas y los nuggets de cheddar (excelentes), un bun de pastrami, otro de pollo cajún y el de pulledpork. Por último probamos la tarta bomb que está muy buena también, tiene crema de cacachuete. De beber tienen un montón de sidras de diferentes sabores y además cervezas artesanas. Un sitio donde se come muy bien y a buen precio. ¡Muy recomendable! (Y el servicio genial también)
Simplemente maravilloso, tiene unos entrantes espectaculares, cervezas y sidras geniales, aconsejados por el camarero, probé la sidra de melocotón y fue un gran acierto.
La comida de 10 más que deliciosa!
Y la simpatía del personaje es insuperable.
Sin duda volveremos!!
Muchísimas gracias por todo. ❤️
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