Verónica Moreno Ramírez
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La ubicación del restaurante es maravillosa, en la misma Plaza Mayor de Madrid, además si aparcas en coche en el parking subterráneo sales justo al lado, nosotros íbamos con una persona mayor y se agradeció que estuviera tan cerca, si es verdad que, pedimos unas raciones de patatas bravas,croquetas y torreznos y eran algo escasas para su precio, además comimos bocadillos de calamares a los cuales les pasaba lo mismo tamaño pequeño y poco rellenos, aunque la calidad de los calamares era buena, no eran de los "gomosos". En conclusión si quieres comer en plena Plaza Mayor y con la comodidad de estar en una terraza, sentado,cómodo y fresco(ya que tenían vaporizador de agua) hay que renunciar un poco a la calidad/precio de bares más castizos y típicos que están más llenos y peor ubicados y comer de pie. Nosotros,repito que al ir con una persona mayor no teníamos mucha opción. Pero no estuvo mal.
La comida lamentablemente es muy básica por qué está hecha para turistas, la variedad es buena y falta es un poco de dedicación a la preparación hay platos muy buenos y platos regulares . Los calamares buenísimos pero un arroz negro terrible. Pero el encargado fue testigo de la situación y para enmendar la situación nos dieron una torta de queso y unos cafés. Hay que mencionar que la torta de queso fue buenísima.
Mejor sitio para comer en la plaza mayor con comida de calidad. Sabores asturianos presentados en platos modernos como los tacos de rabo de toro. El cachopo y el costillar, impresionantes. La burrata, deliciosa. Ahhh y las margaritas de mango, una pasada. No pudimos probar la paella pero definitivamente tenia una pinta increíble (bastante alejada de la versión para turistas que hay en otros sitios). Difícil encontrar un lugar así en un lugar tan turístico. Será por eso que es el sitio donde había más clientela local de todos.
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