Un sitio con mucho encanto. Es un lugar histórico del barrio, y emparentados con el bar Ciri. Los dueños (origen de Jaén) y los camareros son muy profesiones y encantadores. La comida es increíble, una fusión de sabores andaluces, mexicano asiático y mediterráneo. La Guantá (gyozas) y el cochinillo imprescindibles. Una gran variedad de vinos, debido a que históricamente era una bodega. Recomendado reservar. Los viernes a las 22:30 se canta la misa rociera.
Por el nombre te esperas comer fritura de pescado, sepia, bravas, lo típico. Nada más lejos de la realidad, en esta taberna te ofrecen una comida fusión andaluza con pinceladas japonesas de excelente calidad, nos dejamos asesorar por Carlos, el camarero, y salimos pero que muy satisfechos, no sólo por la comida, si no por la atención y el servicio. Local altamente recomendable.
Las mejores gyozas vegetarianas que he probado nunca (las llaman “guantá”). Buenos vinos, cocina casera con toque andaluz y mucho rollo. Nada pretencioso, pero muy cool a su manera. Precios adecuados. Me ha encantado, repetiré sin duda.
Muy buena la comida. La guantá está increíble. Los corazones de alcachofas también. Los portobellos buenísimos. 100% recomendable.
Ellos encantadores y muy simpáticos. Un 10
Ubicado en Usera, nos lo recomendó una persona asidua al lugar y en total cenamos 5. La atención de los camareros muy top y naturales, en especial Carlos que te recomienda los platos y los vinos con una pasión que te entra hambre solo escucharle. No dudéis en preguntarle. Pedimos gyozas de pato, cochinillo desmenuzado, ensaladilla rusa (se sirve templada, muy original y genial para el invierno), banderillas de cecina con huevos de codorniz y queso, guanta y ración de queso manchego para final (curado, fuertecito). Los mejores: el cochinillo sin duda y la guanta, pero todo muy bueno en general. El ambiente no es tranquilo, pero es una taberna, se recomienda reservar. Tienes también la oportunidad de tomarte las tapas fuera del local mientras esperas sitio. Podéis ver la cuenta en el ticket donde vienen también las bebidas. Por el ambiente y la calidad y originalidad de algunas de las tapas al mezclar sabores, le doy 5*.
Pocos sitios sorprenden tanto, la cocina de Manolo es muy grande a pesar de tener una cocina muy pequeña y medios justos.
Pero con lo poco que tiene saca petróleo con maestría y mucha originalidad, sabores que sorprenden, dignos de restaurantes con galardones. Probablemente sean solete dentro de poco si siguen así.
Las gyozas están muy ricas, el perrito es muy original, la hamburguesa de pastrami toda una delicia y el cochinillo asado a baja temperatura espectacular, empezaron con una tosta de tomate con arenques y actualmente es un templo que merece una visita.
Otro punto a destacar es la cantidad de vinos que tienen servidos de manera impecable por Carlos.
La comida es deliciosa y la atención inigualable. Te explican cada plato que llevan a la mesa y puedes ver su elaboración desde la barra; no os imagináis las maravillas que de allí salen.
Todos los viernes a las 22 horas se canta la salve rociera creando un ambiente excepcional.
Cominos raciones muy originales y ricas y nos trataron súper bien. Estuvimos muy agusto. Es un sitio del que te vas pensando en volver. Gracias equipo!
Fuimos a cenar en familia , 2 adultos + 2 niños y fue un rato maravilloso desde que entramos por la puerta. Carlos y Loli son encantadores! Recomiendo dejarse aconsejar . Sin duda lo recomiendo!!
PAULA RUIZ-ZORRILLA BLANCO
+5
Tras unos cuantos años viniendo a esta taberna, sin duda es mi favorita de Usera. El local muy acogedor, el trato buenísimo y la comida/bebida de 10. Destaca la selección de vinos, increíble. Muy recomendable dejarse aconsejar y un precio más que ajustado a la calidad de los productos y las elaboraciones que hacen. Ojalá muchos años más.
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