Acudimos con la oferta del Tenedor y con ella se come a buen precio.
Nos dieron mesa en la sala de abajo, que es bastante amplia y la decoración nos pareció agradable. Tiene el defecto del ruido, pero es algo estructural, ya que se ve que era una antigua cava y supongo que eso afectará a la acústica.
Encontramos la temperatura del local algo fría.
El servicio fue atento y agradable pero excesivamente lento. Tardaron más de media hora en traer el primero y unos veinte minutos entre plato y plato.
De primero escogimos el Pollo Mauriciano para compartir y nos gustó mucho tanto el marinado como la salsa que lo acompaña.
De segundo pedimos lomos de bacalao y carrillera y estaban muy buenos de sabor.
Para el postre nos decantamos por un clásico, el brownie, que estaba bien acompañado por el helado de pistacho.
Una pena la lentitud del servicio porque el resto está bastante bien.
Lugar acogedor y muy buena opción en el centro de Madrid, los platos muy ricos y el trato excepcional, muy pendientes de que todo estuviera bien. Recomendado.
Buena atención y comida de calidad. Fuimos con promoción 40% el tenedor.
Gambones y Salmón al horno espectaculares.
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