Llegué a ellos por recomendación de internet y de locales, no me arrepiento en lo absoluto. Excelente comida a un muy buen precio. La caña doble está en 3,20 y los platillos entre € 7 y 14. Recomiendo las patatas revolconas, los mejillones y los huevos rotos con jamón. Todo muy MUY bueno.
Bar de barrio regentado por gente de Zamora, aunque su nombre proviene de los antiguos dueños que eran abulenses. Buen servicio y aunque es pequeñito es acogedor tanto en barra como en su sala de 4 mesas. La comida está muy buena. Ponen tapa con la consumición y las cervezas están bastante frías. Cosa que se agradece. Los torreznos y revolconas muy buenas.Los huevos con picadillo son grandes y contundentes aparte de estar muy ricos. La ensalada de tomate pimiento cebolla y melva canutera muy rica y bien sazonada. Quizás lo único más flojo fue la ración de oreja guisada que no nos dijo nada tanto por presencia como por sabor. Especialidades como carrileras, rabo de toro, y cocido los jueves. Carta corta de vinos pero con clásicos como Riojas, Riberas, Bierzos, Godellos, Rías Baixas y Ribeiros. Sitio agradable, trato familiar y ambiente taurino. Muy recomendable. Volveremos y recomendaremos.
Eugenia de la Antonia Rey
+5
Un lugar con encanto,con una decoración taurina muy curiosa y con una cocina típica de Ávila. Su especialidad son los guisos y no te puedes ir sin probar las patatas revolconas servidas con torreznos de Soria.
La atención es muy buena y el ambiente familiar.
Recomendable 100%
Un servicio de 10, muy amables y cercanos, preocupados porque todo estuviese bien.
Las revolconas tiene ese puntito de picante justo que les da el toque. Nada de revolconas sosainas de esas que hay por ahí. Vienen con bastante torrezno, que se siempre se agradece, ya sea verano o invierno.
La media ración de torreznos me pareció cara en comparación al resto de platos.
Como buen abulense, tenía ganas de probarlo y me llevé una buena sorpresa con tremendas revolconas.
Las patatas picantonas y el torrezno espectacular, un bar de toda la vida esa es la gracia, te ponen una tapa con la bebida. El precio va acorde con la calidad. Para repetir otra vez
Excelente calidad de la comida y muy buena atención al cliente. Fue posible disfrutar de conversaciones con amistades en buen ambiente.
El mejor bar de Madrid. La comida 100℅calidad. Los camareros son un amor. Súper amables. Por una caña un huevo frito delicioso con patatas hechas en casa.
Es un típico bar español del barrio, a estilo "taurino". Tienen precios económicos, una caña 2€ y un doble 3,20€. Junto con la bebida te dan una tapa: pinchos, tortilla, callos con garbanzos, patatas con torreznos, entre otros. Tienen las mejores torreznos que he comido en mi vida. Su plato estrella son patatas revolconas con torreznos súper sabrosos, crujientes y llenos de sabor, una maravilla! También pedimos migas, pero estos me gustaron menos, no me sorprendieron. El sitio es pequeño y lleno de gente. Volveremos!
Esta muy bien para tomar unas cervezas, ponen buenos aperitivos y las raciones muy ricas. Pedimos patatas revolconas y migas con huevo
Pues muy ricas las patatas pelonas (revolconas). Vimos en Instagram un reel sobre este lugar y aunque es pequeñito enseguida nos atendieron (un chaval muy majete). Nada más entrar se topa uno con la barra y hay algunos sitios donde poder sentarse a consumir. Al fondo hay más sitio, algunas mesas. Parece limpio. Es verano y hace calor pero dentro se estuvo bien. Seguramente volveremos. Cómo dato curioso cuento que el plato estrella del lugar se hace con patatas viejas, que es cuando más rico está. Aún así estaba muy bueno. Un toque de pimentón picante es ideal👌como le han dado ellos.
Caña fría de Mahou a 2€ con tapa de cortesía. Especialmente recomendables las patatas revolconas coronadas por unos exquisitos torreznos.
Ambiente y decoración taurina muy auténtico.
Comandante Tom (Santiago López)
+4
El típico lugar de barrio que no pierde su esencia. Una maravilla en estos días de modernez vacua.
Relación precio calidad insuperable.
Torreznos espectaculares y el resto al mismo nivel. No dudaré en repetir. Y pronto.
Un sitio excelente, curioso, para repetir.
Sus patatas revolconas buenisimas y las manitas de cordero deshuesado expectacualres
Bar de los de toda la vida, comida casera de calidad, las revolconas con torreznos, una pasada. Lo recomiendo, totalmente.
Arkaitz fernandez sanabria
+4
Local tradicional decorado con estilo taurino que tiene mucho encanto. Buen producto y atención perfecta. La carta es de calidad pero un doble 3,10 y una caña 1,90 me parece excesivamente caro para la zona (eso si, la tapa fueron unas revolconas que estaban deliciosas) pero como digo, el sitio merece la pena.
Realmente merece la pena. Un local con un encanto especial, buena comida y a precios muy razonables. Una muy buena opción para unas cañas, acompañando con unas tapas. Cualquier elección es buena, aunque las patatas revolconas no pueden faltar, brutales; como la presa, el rabo de toro, los boquerones en vinagre... Trato inmejorable, donde se aprecia el trabajo y la dedicación a sus clientes. Totalmente recomendable, visita obligada en una escapada por Madrid.
Típico bar "taurino" donde poder desayunar desde un café con bollería, o un pincho de tortilla con una cervecita fresca.
Tienen todo tipo de aperitivos, tostas, caldo, empanadillas, jamón , queso, mejillones, tapas variadas... todo un mundo entre 4 paredes 😃
Barra o mesas...tú decides donde hacer un KitKat en tu mañana laboral.
Genial sitio con estilo taurino donde poder tomar unas cervezas o vinos (muy buena bodega) junto con unas raciones o tostas impresionantes. A destacar las patatas revolconas, los callos a la madrileña y los torreznos entre las raciones; sin olvidar las raciones también de jamón ibérico y queso. Entre los platos estrella, el rabo de toro estofado especialidad de la casa (Gracias Cati!!!). Tienen estupendas posibilidades todas impresionantes servidas por unos camareros muy atentos y serviciales. Merece la pena pasar a mediodía donde ponen un aperitivo distinto cada día de la semana.
Calidad precio inmejorable. Bar de barrio con buenas tapas con la consumición. Además pedimos unas raciones y nos dejamos asesorar por el atento camarero. Volveremos, 100% recomendable. Nos invitaron a unos chupitos de pacharán del bueno. Se agradece encontrar sitios así por el barrio.
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