Diría que es uno de los mejores restaurantes de Hot Pot tradicional de Madrid. Además, cuentan con ollas individuales para que tú elijas los sabores de tus caldos y los ingredientes que quieres cocinar. No lo he visto en ningún otro sitio, que por otra parte es más higiénico. El servicio muy atento y la dueña que estaba allí muy amable y simpática y nos recomendó muchos alimentos chinos que no conocíamos como la salchicha china y la seta de árbol. Riquísimo todo y bien de precio.
Una grata experiencia, sin lugar a dudas. El personal fue amable y atento en todo momento, explicando todo sobre los platos y el funcionamiento de las placas en la mesa.
Fuimos un grupo de nueve personas con reserva, y menos mal, porque el local estaba a tope cuando llegamos.
Aprovechando la festividad del año nuevo chino y la promoción de menús en muchos restaurantes estos días, nos decidimos por el menú desgustación que puede verse en las fotos. He de decir que quedas más que satisfecho por la calidad y la cantidad de la comida. Además tienes varias opciones y el personal te ayudará ante cualquier duda.
La comida fue copiosa, en el menú no entraba la bebida y el postre, pero aún así merece la pena. El Huo-Guo estaba realmente delicioso y puedes optar por un solo caldo o una olla con dos compartimentos para probar más variedad o como nos dijo la camarera, para aliviar entre un caldo picante (como el Thailandés o el Chongqing, éste último el más picante) con el caldo de Setas o Tomate.
Tienen variedad de bebidas, incluidos tés fríos chinos, pero sólo un tipo de cerveza.
Creo que es una de las mejores experiencias que he tenido en un restaurante chino, la mayoría de los comensales que había en el local cuando llegamos eran asiáticos, así que eso era buena señal, y no nos decepcionó. Lo recomiendo encarecidamente.
La atención al cliente es perfecta. Te explican el menú, las peculiaridades de cómo se debe comer el Huoguo, los tiempos aproximados que debe estar cada producto en la olla, el funcionamiento de tu fogón para mantener caliente el caldo, etc.
La comida es de buena calidad, además el menú degustación (hecho por el año nuevo chino) lleva cantidad más que de sobra para una persona. Hay caldos de todo tipo e incluso en la variante picante te dejan elegir el grado, el grado normal será un reto para alguien no acostumbrado al picante. En el caso de que el caldo vaya bajando (debido a la evaporación y a lo que cocinas), no hay por qué preocuparse dado que irán rellenando tu recipiente para que siempre tengas una cantidad adecuada.
La bebida y el postre no van incluidos, y quizá por el precio deberían añadir al menos la primera bebida.
Al final de la cena la casa nos invitó a una pieza de fruta (mandarina) y nos dieron una pastilla de hierbas digestivas chinas. Son este tipo de detalles, así como el trato lo que te invita a querer repetir experiencia. Volveremos sin duda.
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