Maria Jiménez Manzanero
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Para quienes vivimos por la zona,sabemos que es un lugar que ha cambiado numerosas veces de dueñas/os.
Actualmente,aunque dista de ser un lugar propiamente para servicio de marisco, cuenta con el encanto y la amabilidad de su servicio.
Los caracoles no están nada mal,las tapas con consumición son generosas y el lugar es bastante limpio y acogedor.
Si buscas un lugar donde tapear tranquilamente es bastante recomendable,por lo menos ahora.
Yo he comido este sábado con la familia, y aunque es cierto que han cambiado de dueños, el personal ha sido muy atento y la calidad ha sido la misma que con los dueños anteriores. Es verdad que pueden haber subido un poco los precios pero es un sitio que se puede seguir yendo.
Buen sitio para comer, menús cerrados (recomendado), y carta. Por ejemplo un menú cerrado para dos: pulpo a la gallega, caracoles a la madrileña, mariscada o parrillada de marisco, botella crianza señorío de los llanos, pan y chupito 65€ los dos, la parrillada enorme y completa, gambas, langostinos, berberechos, navajas, centollo, nécoras, etc..., se recomienda reservar, no busques lujos, manteles de papel y vajilla corriente, también lo hacen para llevar, en navidad a tope
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