Hemos tenido la oportunidad de realizar una importante reunión familiar, en este restaurante y no puedo más que decir cosas maravillosas del lugar. El salón privado ha estado fenomenal, muy cómodo y acogedor. El menú que nos ha organizado Fernando, ha sido delicioso y abundante: Los primeros espectaculares y más que suficientes. Todos me han gustado, aunque mis favoritos han sido los ibéricos y el arroz meloso con pescados de roca. De segundos, el Bacalao estaba buenísimo y el Cordero enamoró a todos los que lo pidieron. De postre, un flan de quesos que me ha encantado (como me gustaría conseguir la receta). Entre los comensales teníamos dos vegetarianas y Fernando nos organizó para ellas, un menú de ensalada de espinacas y queso de cabra, que me dijeron que estaba buenísimo. De segundo un arroz meloso de verduras que también les gustó. El menú infantil, estaba delicioso y abundante: pollo, espaguetis, croquetas de ibérico y patatas Dejo de último, pero no por eso menos importante, un especial reconocimiento al servicio: nos trataron como reyes. Siempre muy atentos y amables, no nos dejaron a solas ni un instante. Muchísimas gracias a Fernando y todo el personal por hacer que nuestra reunión fuera espectacular.

Un restaurante de esos que no te puedes perder en Madrid, me quedo con el ambiente familiar y por supuesto la comida.