Trato excepcional, siempre atentos, hasta salieron a la calle a despedirse de nosotros… que gusto.
Tomamos ensaladilla, borraja, pocha de temporada, un pargo bocinegro y para rematar la torrija, todo recomendable.
Subo foto del vino, no por nada, solo porque los precios de los vinos están bastante contenidos, no te rajan por abrirte una botella como en otros sitios.
70€ pax así que bien de precio.
Decoración sobria, que gana puntos por el calor que le dan los anfitriones.
La comida, empezando por CARDO Y ALCACHOFAS, exquisitas.El rabo de toro con boletus o el solomillo 🥩 no desmerecían. Regarlo con un Enate reserva fue un acierto.
Y la pantxineta, otro. En cambio el pastel de queso 🧀... Mejorable, mejor el helado de acompañamiento.
Una carta, incluida la de vinos, que apetece volver a visitar.
Gran descubrimiento.
La propietaria y su hija fueron encantadoras y nos recomendaron muy bien.
Buena carta de vinos a precios ajustados.
El tomate era muy sabroso y la menestra un espectaculo.
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