La carta es muy variada. El menú del día muy rico y con muchos platos a elegir, lo mejor el precio, ¡¡¡ya no encuentras por ahí menús del día a 10€ y con esa variedad!!!. Mejorable la ensaladilla rusa, le faltaría algún ingrediente más, por ejemplo atún y más sabor, se queda bastante insípida y era prácticamente patata y guisantes (un detalle positivo la gamba con la que la decoran). Las chuletillas de lechal muy ricas y abundantes. Me encantó que las patatas fueran fritas "naturales", no congeladas. Las gambas muy frescas. Las raciones, que vi en otros comensales, eran muy abundantes y con muy buena pinta. No me gustó que uno de mis acompañantes pidiera una "clara" con limón y le dijeran que "en el menú sólo entraban los botellines de cerveza"... La atención buena, aunque el camarero rubio un poco lento y algo despistado, el moreno muy amable y servicial. A pesar de los "peros" le doy cinco estrellas. Repetiré si estoy por la zona, merece la pena comer aquí.
Uno de los mejores sitios del barrio donde ir a comer. El vino riquísimo , el trato del camarero de diez y la comida me devuelve a mi tierra, Andalucía. La única pega ; el flamenquin demasiado hecho. Volveremos.
Comida de calidad a muy buen precio y con raciones grandes.
La terraza es bastante agradable y el servicio es rápido.
Lo que más me gusto es el salmorejo.
Muy recomendable.
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