En mi caso, fui un poco asustado al ver los comentarios respecto a la calefacción y demás, pero para nada, el lugar muy acogedor, calentito, y con su calefacción. El lugar esta recién abierto según nos comentarios los dueños apenas llevan 2 meses abiertos, pero sin duda es un lugar que promete, es un poco difícil de encontrar ya que no hay mucha información, pero únicamente debes guiarte por el olor a leña que hay alrededor. El local en su interior, es muy acogedor y agradable, posee unas terrazas que en verano (y una vez adecentadas) deben ser encantadoras, unas luces de colores, poner a funcionar la fuente y unas buenas mesas y tienes un chill out magnifico. En cuanto a la comida, fuimos por groupon, un menú con entrante, paella, y postre. Todo casero y magnifico. Tomamos unas croquetas (para mi gusto le faltaban un pelin de sal, nada que no pudieras subsanar con el salero de la mesa). Mi pareja unos mejillones, frescos, grandes y exquisitos. De segundo una paella del señorito, de sabor extraordinario, cocinada en horno de leña. (a los amantes de la comida ahumada les encantará) De postre un magnifico postre casero, que ya en pocos sitios se ve. En cuanto a la atención desde el minuto uno muy bien, muy atentos, desde el joven chico al que llamaban "el juvenil" que se preocupó de que no nos faltara de nada desde pan, bebida, o incluso temperatura. Por otro lado el mettre (imagino que es) muy atento y simpático. En resumidas cuentas, servicio impecable, comida espectacular. Repetiremos para probar las chuletas que vimos en otra mesa. ¡¡Hasta pronto!!