Hemos estado ayer y hoy desayunando y comiendo y la experiencia ha sido muy agradable.
El café está bien tirado y es de la marca Templo, por lo cual es bueno. Hemos probado el montadito de queso y bacon, de jamón con tomate y de calamares (los tres muy ricos, a mi gusto el mejor el de bacon). Para comer tomamos el menú de fin de semana de 15€, de primero unas croquetas de rabo de toro que estaban muy cremosas y ricas y una ensalada de tomate con atún (el tomate demasiado frío, pero rico de sabor). Para alinear AOVE y vinagre de jerez reserva de calidad. De segundo tomamos chipirones en su tinta que estaban muy tiernos y un cachopo que también estaba bueno. De postre unas filloas de crema verdaderamente ricas.
Dejo foto de la carta, de los platos y de los precios.
Es un excelente lugar para pasar un rato diferente. La comida es genial, el arroz frito es uno de los mejores, el pollo crucante de almendras, gyozas, los rollitos de primavera, el sushi, la sopa miso, el helado de té verde, toda la comida es muy buena y la presentación es impecable. Y tienen un menú terraza que está muy bien.
Hay una buena relación calidad precio.
El ambiente es muy tranquilo, es un sitio perfecto para es ir en grupo o en pareja.
Está muy bien comunicado (líneas de bus: 42, 49, 126, 128).
Desde q cambiaron a comida Gallega, no es el mismo, la atención no es igual.
Es un lugar maravilloso, muy famoso en su barrio , pero también vale la pena que tartar tanto tiempo de metro a ir a aprobar sus platos , el jefe muy majo , y servidor son amables , muy recomendado a cenar aquí , incluso solo tomar un café . Era una experiencia inolvidable .
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